Pasó hace ocho años, pero es algo que no se debe olvidar. La muerte, el asesinato, de cientos de personas; eran estudiantes que iban a clase, trabajadores que iban a su trabajo o que volvían a su casa, gentes sencillas como todos nosotros que simplemente iban en un tren.
Nuevamente la humanidad nos sorprendió para mal y demostró que puede ser más "animal que los animales" (si es que es posible esa construcción) y de nuevo vivimos la muerte de inocentes; nuevamente son los inocentes los que caen, y demostramos que la evolución en ciertas ocasiones es una teoría que no puede aplicarse al Homo Sapiens Sapiens.
Ha pasado el tiempo, pero nunca hay de dejar de homenajear a estas personas, que eran iguales a nosotros y que murieron por ir en un tren a empezar su día. Mi recuerdo para ellos y mi abrazo para sus familias.
Hoy mas que nunca ¡salud!
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