jueves, 24 de abril de 2014

Ledicia final

Era unha xornada normal na súa vila, pero xusto era cando o señor da vila puxera unha nova lei, poderíase facer todo o que se quixese, pero sempre e cando non pisaran pedras ou herba, nese caso serían castigados; e iso era moi complexo se vivías nun pobo feito de pedra rodeado de prados nos cales comían as vacas. O señor Martíns era así, un tolo cun sadismo moi marcado

O noso amigo Xiao estaba pensativo, ¿como faría para chegar á vila do lado para face-la venda desta semana?, dábanlle liberdade para facer calquera cousa pero realmente era unha condena segura, non había xeito de salvarse do castigo do Martíns. Xa collera as cousas para vender e botaraas ó seu lombo, e agora ollaba ó carreiro polo que se chegaba á vila do lado, un carreiro que era de terra, pero que o Martíns mandara tapar con pedras facía dous días.

Estaba Xiao a ollar ó carreiro cando caeu na conta do regato que pasaba ó lado da súa casa, ¡o regato sería a súa salvación!, el iría por él e podería dicir que non ía exactamente por herba nin por pedras, senón que ía por terra mollada e por auga ¡esa era a solución!.

Esto decidiu facer Xiao, bicou á súa moza, saíu da súa casa e lanzouse ó regato. Corría coma un raio, ía salpicando ó seu redor, mollabase o pes, tanto que mesmo non notaba as súas dedas, pero ía rápido coma un lóstrego. E nesto estaba cando oiu un berro.

- ¡Alto! - gritaba un home nun cabalo - . ¡Pisaches nunha pedra do regato!, ¡tes que ser castigado polo Martíns!.

Pero Xiao non prestou atención e seguíu ó seu, corria e corría; levaba correndo uns dez minutos e a vila do lado estaba a uns cen metros. O problema era que o cabalo estaba a uns trinta metros e íao coller nun intre. O noso heróe tanto corria que esbarou e caeu no campo que estaba a carón do regato; polo campo caeu o saco que levaba ó lombo, polo campo caeu él, e posto que estaba no campo estaba pisando herba, polo que sería castigado polo señor

Estaba Xiao tirado no campo cando botou a man ó seu caron e reparou en que alí habia unha bolsa, unha pequena bolsa que lle prepararan na casa; abríuna, viu uns doces, un pano e unha codia de pan e sorríu, dáballe igual que o castigasen, esa bolsa significaban máis que tódo o demáis.


sábado, 12 de abril de 2014

Libre

Se levantó ese día, un sábado concretamente, y miró por la ventana. No tenía ningún tipo de obligación para los próximos días, era libre de hacer lo que quería, así que una sonrisa se dibujó en su boca mientras pensaba en lo bien que sentaba esa sensación de libertad total.

Se dirigió al baño a afeitarse y darse su ducha diaria mientras seguía embriagado por esa sensación de ser libre, de tener el día para el, acabó de asearse y se decidió salir a disfrutar del día. Era un día soleado, de principios de verano, el sol pegaba con la intensidad justa para dar un calor agradable que para nada era agobiante, en el cielo prácticamente no se veían nubes y el olor del mar llegaba a su puerta, era lo que cualquier publicista trataría de vendernos como el paraíso.

Visto ese día que le esperaba salió por la puerta de su casa, echó un nuevo vistazo al día y mantuvo su sonrisa en la cara mientras empezaba a caminar y a disfrutar de su libertad, había dado cinco pasos cuando sucedió, simplemente escuchó lo siguiente:

- ¡Loco!, ¡llamen a la policía! -le gritó un jubilado que agitaba su bastón amenazadoramente-.

- ¡No mires niño!, ese señor te puede hacer daño -decía una mujer joven a un niño que le señalaba divertido-.

- ¡Vergüenza debería de darle! - le gritaba un señor que paseaba con unos libros en la mano y le miraba con ira a través de sus gafas de pasta último modelo-.

La cara de nuestro amigo era de sorpresa, solo había avanzado cinco metros de la puerta de su casa y ya había empezado a escuchar gritos, insinuaciones de que iba a hacer daño a un niño y censuras hacia él. Tal era su situación que no pudo dar ningún paso más ya que un coche azul con luces en su techo y rotulado con la palabra "Policía" apareció ante él, dos personas salieron del coche, lo esposaron y lo metieron en el coche mientras le decían que estaba detenido.

Una vez dentro del coche uno de los policías le dijo:

- Pero vamos a ver, ¿como se le ocurre salir desnudo a la calle y cruzar por donde no había un paso de peatones?

Ante esa pregunta nuestro amigo respondió:

- Yo es que pensé que era libre.


jueves, 10 de abril de 2014

Líderes nuestros

Es curioso ver las noticias hoy, tesoreros de gente que vive casi única y exclusivamente de los presupuestos Generales del Estado que siguen con su eterno goteo de noticias, goteo en el que sale salpicado todo tipo de gente que ha ocupado altos cargos, y no pasa nada, nos "medioindignamos" un día y al otro nos olvidamos, y lo hacemos porque ya ni ese escándalo nos escandaliza.

Sigue siendo muy curioso ver como las normas se aplican ad hoc. Si me parece que me va a dar supuestos réditos me puedo pasar por el "arco del triunfo" las listas de espera para una Vivienda de Protección Autonómica, eso sí, luego digo que las cosas irían mejor conmigo ya que soy diferente a los demás. Curiosa manera de demostrarlo no respetando los derechos de la gente.

Igualmente es sorprendente que se envíe a gente cuya única experiencia vital ha sido medrar en un partido como número uno en unas elecciones al Parlamento Europeo y, al mismo tiempo, protestar de que conciudadanos con formación y experiencia tienen que emigrar. ¿Quizá si no hubiera personas como la primera no tendrían que emigrar los segundos? pregunto.

Hay una anécdota que cuentan referida a la Guerra de las Malvinas, habla de un general británico que comentó antes de ir al frente liderando a sus hombres lo siguiente: "Si nos enfrentamos contra descendientes de españoles la guerra puede durar años, si son descendientes de italianos nos durarán meses". Desconozco si a principios de los ochenta, que fue cuando se produjo aquella guerra, esto era cierto; pero puedo decir una cosa, si sucediese ahora, y en España, cuando llegaran los ingleses verían a nuestros generales haciendo el ridículo, y a la tropa mirando incrédula a dichos generales y preguntándose si realmente se merecen o no ese liderazgo; ganarían sin batalla ya que no habría ni por qué batallar.

¡Salud!

sábado, 5 de abril de 2014

Así hablamos

"Es maravilloso tener un afterwork tras una conference call con los encargados de reporting, me esta dando mucho feedback, una vez termine voy a ir a hacer running un rato"; tras leer esto os planteo una duda ¿os suena raro?, me temo que cada vez habrá menos gente a la que le suene raro y eso da bastante pena.

Podríamos pensar que es un problema de determinado sector, pero no, no vamos a andar en bicicleta, vamos a cycling, no usamos tabletas sino que usamos tablets, no tenemos teléfonos sino que usamos nuestro smartphone, no entramos ni salimos de un hotel o en un avión, ¡hacemos el check-in y el check-out!, ¡y qué cara de superioridad pone alguna gente al usar esos "palabros"!.

Hemos llegado al punto de que dos personas se califican o no de cool si siguen la fashion actual...¡madre mia!. Y la respuesta que uno recibe es que "se habla así", lo cual es muy triste cuando en tu propio idioma tienes una palabra que puedes emplear en lugar de la foránea...pero no hay manera. Lo curioso es que todas esas palabras proceden del inglés y somos un país de gente con un nivel de inglés bastante penoso, desconozco si es posible que hablemos así por complejo de inferioridad, por querer ocultar el nivel de inglés, por sencilla comodidad o simplemente por vagancia llevada al extremo.

Dicho todo eso no deja de ser curioso, nuevamente, que tenga más hablantes a día de hoy el español que el inglés, y nosotros maltratemos el español, curioso.


¡Salud!

miércoles, 2 de abril de 2014

Lógica

Si una persona de avanzada edad está haciendo un trabajo manual en el campo decimos que está manteniendo una tradición ancestral. Si esa persona mayor trabaja en la ciudad en un negocio suyo decimos que tiene que jubilarse ya, que es de locos que esté trabajando a su edad.

Si las barreras arancelarias no permiten a países del denominado tercer mundo vender sus productos en el autodenominado primer mundo decimos que somos unos salvajes que hacemos que esos países no crezcan. Si tenemos una zona rural que se dedica a solo vender productos con denominación de origen decimos que es una genial idea porque así mantienen su herencia.

Si vemos a un niño que no hace nada decimos que los niños de ahora no saben vivir, no saben divertirse, que están totalmente echados a perder. Si vemos a un niño trabajando como hacían los niños de hace cincuenta años decimos que eso es explotación infantil, que un niño no debía de estar haciendo nada.

Si somos de creencias económicas liberales decimos que no debe haber fronteras a los mercados...pero en cambio defendemos las fronteras para las personas. Si en cambio decimos que somos anti-liberales decimos que tiene que haber fronteras para los mercados, pero en cambio las eliminamos para las personas.

Si somos de determinada zona geográfica y nos envolvemos con su bandera la entidad supranacional de la que dependa esa zona nos criticará diciendo que somos (y aquí usaré esa palabra comodín que tanto se usa y que nadie sabe lo que significa) fascistas. Si en cambio la entidad supranacional se envuelve en su bandera los llamaremos fascistas por envolverse en su "trapo".

Viendo esos pocos ejemplos es un milagro que no nos hayamos extinguido.


¡Salud!