martes, 31 de diciembre de 2013

Se acabó este año

Pues sí, una vez más ha sucedido, una vez más han pasado 365 días y un año más ha pasado. Los que aún usen almanaques se prepararán para mañana arrancar esa hoja inicial que pone ¡Feliz Año!, algunos se prepararan para estrenar agenda, y la mayoría se preparará para el envío masivo de mensajes de felicitación (o vídeos).

Una y otra vez todo se repite, todos los tópicos, es despedirse de amigos, compañeros, conocidos, y desear que el paso de un dígito a otro sea provechoso, y claro, este humilde ártabro no podía ser menos.

En este año este chapucero blog ha seguido existiendo, y eso tal como es el que lo escribe es todo un logro; y el ártabro ha podido contar con la gente que quiere y aprecia (y ha tenido salud), así que podemos considerar que ha sido un año bueno. Eso sí, por motivos que algunos sabrán he borrado los últimos 34 días de mi mente, no vale la pena que circunstancias cobardes sigan amargando (aunque por desgracia lo han hecho y lo hacen).

De cara al nuevo año solo desear el conjunto de tópicos habituales, pero con más fuerza que nunca. Que haya salud, que tengáis a los que queréis cerca (aunque no lo estén físicamente, eso en ocasiones es secundario) y que haya trabajo para todos.

Os dejo con el gran Dino para que disfrutéis.


¡Feliz año!

viernes, 27 de diciembre de 2013

Darwin

Hubo un señor en el siglo XIX que fue calificado como un hereje, que fue condenado por las clases más rancias, que fue ultrajado hasta el punto de que cuerpos de mono se "culminaron" con su cara para anunciar un famoso anís. Este hombre fue Charles Darwin.

Darwin simplemente defendió, a grosso modo, que solo los que mejor se adaptan al medio en el que viven sobreviven y que ellos serán los que perpetúen su "legado genético". Basándose en esto se demostró como el hombre descendía de simios ancestrales, y ello le llevó a sufrir todo lo que indico en el párrafo anterior. Esto chocaba con las creencias de las tres grandes religiones monoteístas (sí, sé que si alguno descubre que Yahvé, Dios y Alá son, en lo esencial, la misma deidad se va a abrir las venas o a considerar hereje a este pobre ártabro, pero así es) sobre la creación de Adán por parte de Dios y el relato del Génesis del Jardín del Edén; así que el bueno de Darwin podemos decir que tuvo suerte de no seguir la misma suerte que Miguel Servet.

La cuestión es que me da la sensación de que el hombre ( refiriéndome como tal a una persona humana, que no se me enfaden los integristas neolingüistas) en algún momento alcanzo el zenit de su evolución y ha empezado a "inevolucionar", es decir, ir hacia atrás. Parecía que se habían alcanzado derechos y obligaciones que permitían que fuesen quienes conseguían mayores méritos los que triunfasen, mayores meritos basados en el propio esfuerzo personal; eso parecía, y eso sería darwinismo en el estado puro: el gobierno de los mejores, pero de los objetivamente mejores, no subjetivamente, pero ¿hemos llegado a conseguirlo?, más bien al contrario.

Hemos llegado a una situación social en la que unas pequeñas castas son las que de cara al público gobiernan, castas endogámicas que carecen de renovación, y en las que ya hemos llegado a la imposibilidad de distinguir a los supuestos opuestos. Por otro lado las gentes que manejan el dinero resultan ser en gran parte simples herederos de familias burguesas emprendedoras del ¡siglo XIX! (y en ocasiones de la primera mitad del XX), vamos que hablamos de una "pseudonobleza" en la que se asciende por motivos sanguíneos y no por méritos algunos. Como podemos ver estamos en el Imperio de la endogamia.

En resumen, hemos pasado de tener la oportunidad de tener una sociedad en la cual los méritos alcanzados por esfuerzos propios te hacía crecer a tener una sociedad de castas (por desgracia eso ya lo teníamos en Roma). Conclusión: más de veinte siglos nos han llevado al mismo punto de partida, lo triste es que la situación actual está tan edulcorada que nos da la sensación de que no es así, cuando en esencia las diferencias no son tan grandes como deberían ser.

Es una pena amigo Darwin, pero parece que al evolución ha terminado.


¡Salud!

viernes, 20 de diciembre de 2013

Tranquilidad conciudadanos, tranquilidad

¡De locos!, ¡de locos!, ¡dos días seguidos!

Pero parémonos a analizar, si resulta que a partir del año que viene nos van a subir el precio de la luz a cotas increíbles ¡va a resultar que el mero hecho de encender el portátil se va a convertir en un lujo!. Ni tan siquiera la opción de poner un generador a pedales para generar electricidad lo veo viable, seguro que algún buen ciudadano lo denunciaría y tendría que pagar tasas al Estado por ello.

¡Uy esperad!, ¡si hoy ha salido un ministro, sospechosamente parecido a un alto consejero de una eléctrica, diciendo que no habrá la subida anunciada ayer!. ¡Menos mal!, si lo dice un ministro no hay que preocuparse, el problema queda resuelto, me tranquilizo entonces

Menos mal que el gobierno actual lo está haciendo tan bien que va a conseguir que el primer partido de la oposición suba al poder y no permita estas cosas, ¿a que sí?... uy, me da a mi que hay otro alto consejero de una eléctrica que, por consiguiente, no lo permitirá. Pero bueno, no creo que nos tengamos que preocupar de que un antiguo alto mandatario retirado influya de modo decisivo en como funciona un partido político en España, me tranquilizo aún más si es posible.

Por suerte nada me tranquiliza más que pensar que hoy tengo la cíclica "Cena de Machotes" (sé que suena o muy misógino o muy gay pero así es como le llamamos, siento ofender a los neolingüistas) con mis amigos; me tranquiliza que no haya una "Ley de Vagos y Maleantes" que la impida.

Porque está claro que debo estar tranquilo ¿o no?


¡Salud!


jueves, 19 de diciembre de 2013

Te lo anuncio

En una ocasión me comentaron una cosa sobre la publicidad de cierto canal infantil, por lo visto dos madres habían llegado (utilizando la observación diaria y continua de ese canal) a la conclusión de que tan solo ponían dos tipos de anuncios: de juguetes y de quitamanchas. Conclusión a la que llegaban estas madres: me están diciendo "compradle al niño esos juguetes que luego ya veréis como se ponen".

Pues bien, en estos días, he visto como siempre la gran cantidad de anuncios que hay en la tele, y he constatado que ha habido un cambio respecto a aquella lejana época en la que yo era un criajo. Entonces la mayoría de los anuncios navideños eran de juguetes, juguetes y más juguetes; y por el medio se te colaba siempre el del chaval que volvía a casa por navidad (creo que ahora mismo no quiere ni volver en navidad ya que hace mucho que no se sabe nada de él); la lectura era clara "¡es navidad! ¡compradle juguetes a los niños y que jueguen!". 

Como decía ahora la cosa ha cambiado, ahora lo que se ve no son para nada anuncios de juguetes, ¡y para nada sale el chico que vuelve a casa! (como decía, yo creo que ya no tiene ganas de volver a casa porque ni casa deben ya de tener sus familiares). Ahora te encuentras con una cantidad salvaje de ¡anuncios de perfume!, uno tras otro, tras otro y tras otro, hasta he llegado a ver a Marilyn revivida para ¡anunciar perfume!. Eso me lleva a pensar en el mensaje que nos quieren transmitir y me genera una pregunta ¿que puede pretenderse perfumando a todo un país? ummmm, por mucho que lo piense no llego a saber muy bien qué puede ser.


De todos modos, y en esta previa de las fechas tan señaladas solo puedo repetir de nuevo lo que muchas veces he dicho: ¡Salud!.


lunes, 9 de diciembre de 2013

Parásitos

Dicen que de vez en cuando viene bien echar fuera los fantasmas, otros dicen que es bueno airear la casa para que la inmundicia no acabe por engullirlo a uno, mientras que otra gente defiende que lo mejor para tener una vesícula sana es no acumular bilis. El Ártabro simplemente se vuelve menos impasible que nunca y así evita los negativos efectos secundarios del exceso de impasibilidad.

Vivimos en un país (o como le quieran llamar, que no se me enfaden los sensibles) con una brutal y galopante tasa de paro. Sí, es una barbaridad, es una cantidad de parados nunca vista y es evidente que algo falla, algo está fallando y algo ha fallado. 

Se habla continuamente del tema de la educación, es posible que el hecho de que cada gobierno a nivel nacional o a nivel local tenga una loca ansia por dejar su "sello" en la sociedad poniendo su propua ley de educación sea uno de los causantes de la situación actual; pero del mismo modo creo que el hacho de "delegar" en "Papá Estado" la toma de casi todas las decisiones (el hecho de que el Estado tenga la culpa de todo es una demostración) también ha influido en la situación actual. Lo triste es que la mitad de la población apoya los cambios continuos de ley educativa ya que siempre los hacen los que creen de "su cuerda", demostrando así una grandísima preocupación por el ¿futuro? de sus hijos.

Pero de todos modos, yo creo que el reparto (si se le pude llamar así) de gente en el paro en España es cuanto menos...discutible. Tenemos una Generación de gente relativamente bien formada que ya califican de "Generación perdida", y la llaman así porque esa generación tiene que emigrar, pues bien, perdida para España pero ganada por otros sitios (aunque hay que suplicar la ayuda del universo para que esos licenciados, ingenieros, diplomados o graduados puedan trabajar en aquello para lo que se formaron). El problema es que mientras no hay trabajo para esas personas en su país, ese mismo país ha estado criando una nueva raza de empleados que proliferan en lo público y en lo privado, los parásitos.

Describamos lo que es un parásito: Hablamos de un ser vivo (el sexo no importa, se reparten a partes iguales entre hombres y mujeres, ¡qué paritario!) que ocupa un puesto de trabajo en el cual hace de todo menos hacer el trabajo que se supone que debe hacer, y que mantiene su puesto ya que sus ocupaciones finalmente son realizadas ya que suelen tener cerca a un buen trabajador que hace el trabajo del parásito y el suyo propio. Es un espécimen muy democrático, se distribuye por igual en administraciones publicas y privadas, y en estas últimas ha desarrollado una capacidad de camuflaje equivalente a la del camaleón y una capacidad de supervivencia equivalente a la de las cucarachas.

A esta raza se le pueden atribuir muchos de los milagros de la sociedad actual: han conseguido que Belén Esteban sea número uno en ventas de libros (está claro que es cierto que la humanidad no deja de sorprender); han conseguido que España concatene los mandatos de Zapatero y de Rajoy; han conseguido mantener la gran calidad televisiva actual con su apoyo inquebrantable a las secreciones catódicas actuales; han casi conseguido la extinción de esas cosas llenas de "guiris" llamadas Museos y han logrado, además, que el volumen medio del tono de voz de los españoles (es genérico, engloba a mujeres y a hombres) haya subido hasta cotas indescriptibles.

Pues bien, tras esta descripción y reconocimiento de méritos llego a una conclusión, el número de parados en España está hasta bien. Es un milagro equivalente a cincuenta resurrecciones de Jesús de Nazaret, a mil venidas del arcángel San Gabriel a dictarle el Corán a Mahoma, o a que Yahvé le diera las tablas con los mandamientos a Moisés 20 veces al día tras convertirse otras tantas veces en zarza ardiente que los parásitos tengan empleo, ¡y lo tienen!.

La gente más o menos bien formada huye, mientras que los parásitos ocupan puestos de trabajo. Es un milagro que España esté como está y no se haya convertido en un país cercano al mundo postapocaliptico de Mad Max.


Hoy no os deseo salud. Simplemente digo ¡corred insensatos!

martes, 3 de diciembre de 2013

True Story


Imaginemos una situación como la siguiente: una persona está tranquilamente en su vivienda, está cortando la hierba y de repente escucha una estridente voz a su espalda que le llama; y esa persona, un vecino de toda la vida le transmite una nueva noticia:

-  ¡Se va a hacer un campo de la fiesta para el pueblo!.- dice el vecino-.

-  Pero si ya existe uno - dice nuestro amigo sorprendido-.

- Verás, es que exactamente no es un campo de la fiesta, lo es, pero lo vamos a utilizar como aparcamiento para los entierros". -contesta su vecino  nuevamente en estridente tono-.

- Pero si tenemos sitio para aparcar - trata de argumentar nuestro amigo-.

- ¡Que va!, ¡no hay!. Hemos hablado los del pueblo y para comprar la parcela tenemos que poner 70 euros por parcela.

- Pero..... -trata de argumentar nuestro amigo-.

- Ya paso mañana a por el dinero, ¡hasta luego! -se despide a gritos el vecino-.

Y así nuestro amigo se encuentra con que le han dado un "sablazo", pero no solo eso; en caso de que tuviese las agallas de no pagar sería señalado en todos los sitios como el "moroso", el individuo que no permite hacer el nuevo campo de la fiesta...campo de la fiesta inútil pero que ahí estaba.

¿Qué pasó?, que nuestro amigo pagó, conclusión, le habían aplicado el impuesto revolucionario...había pagado para no ser señalado, en el siglo XXI.

Pasó un año, y ahora nuestro amigo estaba tranquilamente disfrutando del sol en la terraza de su casa, y nuevamente un ruido estridente que semejaba una voz humana le llamaba, levantó la cabeza y vio a su vecino, nuevamente su vecino.

-  Hemos tenido que ampliar una pista, no pueden entrar los tractores, y esta cerca de un monte de tu propiedad -dijo la voz estridente-.

- Muy bien - dijo nuestro amigo-.

- Pues resulta que hemos tenido que llamar a una excavadora para hacer la obra y claro, estaba ahora reuniendo el dinero de los vecinos -dice esa desesperante voz-.

- Pero ¿no sería lo lógico que avisaseis a los vecinos para ponernos de acuerdos y que nos pasasen varios presupuestos para elegir?, además, si no pasa por la entrada de mi propiedad ¿por qué voy a tener que pagar nada? -dijo con toda naturalidad nuestro amigo-.

-¿¿Como??, ¡¡qué desconfiado!, ¿¿qué me estás llamando?? ¡qué formas!, ¡encima que hacemos el esfuerzo de buscar la excavadora!, ¡tiene razón mi mujer! ¡es normal que estés soltero con esas formas!. Mira son 70 euros, mañana vengo a por ellos, adiós -dijo la voz de la locura más estridente que nunca-.

Y ahí dejó a nuestro amigo, con la respuesta en la boca así, en una situación donde no solo le van a tildar de mal pagador y moroso no, también le van a tildar de asocial, con lo que bajó la cabeza y asumió que el impuesto revolucionario de este año tocaba pagarlo nuevamente sin saber muy bien para qué

Lo peor de todo esto ¿sabéis qué es queridos artabreadores?, que es una historia verdadera.


¡Salud!