domingo, 31 de julio de 2011

Cambio

Etapas, fases, estaciones, hay un montón de palabras que se pueden emplear en el mismo contexto, dicho contexto en realidad tan solo indica una cosa: cambio.

Es lógico, es humano, incluso temporal, pero ¿es necesariamente bueno?, pues no se sabe, pero es algo evidentemente natural. Es algo que sufrimos las personas continuamente, cambiamos de lugar de residencia, cambiamos de trabajo (o lo perdemos desgraciadamente), cambiamos de relaciones, cambiamos de amistades, cambiamos ¡incluso de humor!; pero es algo que también sufren (o en algunos casos agradecen) los Estados (véase el futuro 20-N, gran demostración final de humor negro de "Zapatitos"), empresas, y un largo etcétera de entidades

Es un proceso inevitable que hay que sobrellevar del modo más natural y menos traumático posible, pero todo cambio implica una ruptura, por lo que el trauma es inevitable. Pero como todos sabemos hay traumas y Traumas, pues bien, yo me encuentro ahora ante uno con minúsculas muy pequeñas, pero trauma al fin y al cabo, es un trauma que se puede y se debe calificar de tontería pero como diría un niño mimado en el patio del colegio ¡es mi trauma y me lo quedo!, ¿de qué se trata?, ¡se acabaron mis vacaciones! (sé que es una soberana tontería pero ¡es lo que hay!; al menos me dará posibilidad de escribir más para ¿regocijo? de mis queridos lectores.

De todos modos os dejo una imagen del semblante que presentaré mañana al levantarme y asumir que hay que volver a la oficina

¡Salud!

viernes, 22 de julio de 2011

¡Escapo!

Tengo que reconocer que hoy mi cabeza está en otras cosas y casi en otro sitio, por lo que hoy voy a comentar algo ligerito, pero que la verdad me parece muy curioso,  ¿quién osa decir que los mensajes de texto o los correos electrónicos hacen que se pierdan los matices de una conversación?.

Sé que de entrada esto parece una tontería, pero el otro día de cañas salió el tema de conversación y la verdad es que es curiosísimo, el mundo del "sms" y de los correos electrónicos ha conseguido que los símbolos que se usan en ellos alcancen un nuevo nivel. Por ejemplo, supongamos que a un amigo le pongo en un sms: "eres un cab*** :)", pues no pasa nada, ¿la causa?, ¡colocar una cara sonriente!; pero ojo, si lo pongo sin carita ¡le insulto y por escrito, soy lo peor!. Pensadlo, ¿cuantas veces para quitar hierro a un asunto habéis utilizado la ":)", o un "jejeje" en pleno sms?, seguramente muchas; y ¿la causa?, que lo que queríais decir tenga constancia pero "como quien no quiere la cosa".

Por esta tontería (o no) me veo con legitimidad para decir que, aunque de un modo bastante bizarro, este tipo de lenguaje transmite más de lo que realmente creemos (otro tema son los hachazos que se le dan a la gramática y que me hacen sangrar los ojos, pero eso será motivo de otro articulillo).

De todos modos, y como dice el título, me escapo unos días de turisteo, así que ¡sed buen@s! (o mal@s) y ¡disfrutad!

¡Salud!

lunes, 18 de julio de 2011

Sí, está lloviendo, ¿y qué?

No sé si será real, pero siempre que sacan a un angloparlante aprendiendo a hablar español aparece repitiendo, una y otra vez,"la lluvia en Sevilla es una maravilla"; creo que se equivocan para favorecer la rima, allí es una noticia, donde es una maravilla es en esta lejana esquina del mundo llamada Galicia.

Había hace años un slogan publicitario que rezaba, "Santiago, donde la lluvia es arte", pues yo cambiaría el nombre de Santiago por Galicia, efectivamente, la lluvia es un arte en Galicia. Hoy es lunes 18 de julio, estoy de vacaciones y por la ventana de mi habitación veo como llueve, de entrada me he cogido un importante cabreo pero lo he pensado mejor, ¿que es lo que crea nuestro hermoso paisaje?, ¿qué es lo que hace que tengamos la orografía que tenemos?, ¿qué convierte a nuestra tierra en el lugar perfecto para pensar en las cosas importantes?, pues todo eso (y más cosas) se lo debemos principamente a la lluvia, esa que a veces nos acompaña (aunque los ignorantes amantes de los "tópicos provincianos" afirmen que siempre nos acompaña).

Ante esto podremos estar mal comunicados (que lo estamos), podremos estar olvidados (que lo estamos), podrán reirse de nosotros (que lo hacen), pero al menos tenemos una forma de ser propia y auténtica, no importada o impuesta, a la cual la lluvia también ayuda

Por todo esto, ¡disfrutemos de los días de sol del verano!, pero ¡hagamos lo propio con los días de lluvia!.

¡Salud!

lunes, 11 de julio de 2011

¡Al fin!

Desconozco cuando se generalizaron, pero supongo que es algo que surgió a partir de la implantación del estado del bienestar en occidente, pero desde siempre hemos leído cosas sobre los "retiros veraniegos" de los monarcas, por lo que siempre (o casi siempre) las ha habido.

Desconozco si es algo innato en el ser humano o es por causa de esa generalización, pero en el momento que el calor empieza a subir, el verano se empieza a acercar y las vestimentas de las gentes pasan a ser más frescas cambia el ánimo de la gente. Quien las tiene por tenerlas, quien las va a tener por la expectativa y quien las tuvo porque en el fondo agradece la desconexión, pero es evidente hay un cambio en la mentalidad de la gente.

Es evidente que desconozco bastantes cosas, pero lo que sí tengo claro es una cosa, las vacaciones son una bendición y yo ¡tengo la suerte de empezarlas hoy!

¡Salud!

domingo, 10 de julio de 2011

La culpa es tuya, ¿cómo va a ser mía?

La culpa siempre es de otro, es un hermoso lema. Desconozco si sucede en más países, pero me da que debía ser el lema que figurase en el escudo de España, en lugar del "Plus Ultra" que rodea a las Columnas de Hércules.

Imagino que en el fondo es un error achacar al cainismo patrio ese problema, seguramente la causa es que el ser humano es un "impresentable" por naturaleza, pero si nos centramos a nivel local vemos que siempre nos encontramos con ese lema. El individuo, o la organización a la que pertenece el individuo, nunca es culpable, siempre existe una razón externa que hace que las cosas salgan mal.

Si algo sale como no nos gusta, resulta que la culpa es de otro, ya que nosotros nunca cometemos errores; si ya vamos a nivel trabajo y hay algo que hemos hecho mal, siempre nos quedará acusar a otros miembros de nuestra empresa de "ineficiencia" y no de un error nuestro ¡no vaya a ser!.

Pero ¿qué pasa con todo esto?, pues que en ocasiones te llevas sorpresas, en ocasiones la teoría de que el ser humano es un "impresentable" se viene abajo, te encuentras con gente que asume sus errores, te encuentras con gente buena, que no solo se preocupa por haberse equivocado, sino que se preocupa por ayudar a los demás, es algo que me alegra y me da optimismo. Pero claro, esto crea una nueva división entre los "impresentables", por un lado están los que se alegran de que haya gente buena, pero por otro están los que (ya que la gente buena no existe) ve algún oscuro interés en ese "buenazo".

En resumen, la culpa nunca es nuestra, ante lo cual solo puedo concluir una cosa ¡La culpa fue del Cha Cha Cha!.

¡Salud!

domingo, 3 de julio de 2011

Mala suerte: Día de "luto"

Elegir y fallar; escoger y equivocarse; procedimiento de prueba y error; estoy convencido que Darwin empezó a pensar en su Teoría de la Evolución a partir de estos razonamientos, que en realidad podría decirse que son el mismo.

Hay un viejo refrán (o dicho) que dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra; a mi modo de ver es un refrán altamente optimista, tropezamos una y otra vez hasta que realmente nos hacemos daño y es a partir de ahí cuando cambiamos la forma de hacer, pensar, opinar o lo que sea que ha causado ese "tropezón".

Conoces gentes, lugares, aprendes a hacer cosas; adquieres aprecio a estas gentes, lugares y cosas y te haces una idea de ellos; pero es posible que te equivoques. Es posible que la gente no sea como tu crees, es posible que tu lugar idílico no esté más que en tu imaginación y no se puede descartar que la actuación que, por tu parte, crees que está bien y es la correcta no sea tan correcta. ¿Qué hacer entonces?

¿Qué hacer?, es una buena pregunta, que por desgracia no tiene respuesta ya que cada uno ha de buscar su propia respuesta, ¿la mia? pues la verdad a mi me gusta llamarle (sé que es un mal nombre) "día de luto", ¿en qué consiste? pues simplemente, ¡tómate un día para ti!, piensa en el "tropezón", no olvides la causa y una vez pasado sigue adelante.

De todos modos hay otro refrán que se podría aplicar a toda esta entrada del blog. "Consejos doy, para mi no traigo". Pero de todos modos intentaré aplicar mi "día de luto" con mi amiga mala suerte, ¡que diría la canción!


¡Salud!