Los gallegos han sabido y saben de la noticia (fuera de Galicia posiblemente ya se ha olvidado, es el problema de que no existamos...), en la noche del jueves al viernes en la playa del Orzán en Coruña (vamos, en la Artabria profunda) hubo 4 desaparecidos por causa del oleaje, a día de hoy ha aparecido el cadáver de uno de los desaparecidos y sigue la búsqueda de los otros 3 desaparecidos.
Si ya es triste lo sucedido, más triste es conocer como pasó. Uno de los desaparecidos es un estudiante eslovaco con una beca Erasmus que estaba en plena celebración nocturna y que la remató acudiendo a bañarse al Atlántico en el Orzán en una noche en la que había alerta naranja por temporal; vamos que las posibilidades de que le pasase algo eran elevadas; pues bien, el eslavo y un compañero fueron arrastrados por el oleaje y un grupo de 4 jóvenes policías fueron en su rescate, el compañero del eslavo fue salvado, pero el mar se cobró el peaje de 3 de los 4 policías, lamentable.
El resumen es sencillo, la noche de borrachera de uno acaba con al vida de ese uno y con la de tres más que intentaron salvar la vida del primero, desgraciadamente la historia de la humanidad está llena de hechos como este, y es una pena y una lástima. Todo por causa de una insensatez.
Pues resulta que, para bien o para mal, el ser humano (o la sera humana) no deja de sorprendernos, en este caso para mal. En este caso ha habido dos situaciones que me han dejado boquiabierto; no han sido ni una ni dos ni tres personas las que han afirmado que la culpa de que pase esto es de las autoridades por no cerrar las playas.....; veamos, si en el Océano Atlántico, en Galicia, en pleno invierno, hay una alerta naranja en el mar ¿acaso es necesario decirte "No vayas a la playa"?; definitivamente hemos llegado a un punto de insensatez social que seguramente sería el sueño del "Gran Hermano" orweliano: tienen que decirnos lo que hacer ya que somos tontos (o nos lo creemos o nos lo han hecho creer), ¡gracias pensamiento único!. La otra situación que me provocó acercarme a la arcada fue leer el diario coruñés "La Voz de Galicia" (al que algunos malvados llaman "La Coz de Malicia"), que daba una tremenda lección de como hacer periodismo basura, publicaban en este diario (el que más subvenciones recibe de la Xunta de Galicia, es decir, el que más dinero de los gallegos recibe) un reportaje con fotografías del estudiante eslovaco que había provocado la desgracia, pero digamos que la selección fotográfica era, al menos, tendendiosa o digna de ser obra de Jorge Javier Vázquez, simplemente pinchad en el enlace de un tuitero local, sobran las palabras.
En resumen, la insensatez está en todos nosotros, pero parece que ha ganado tantas batallas contra el sentido común que al final ha ganado la guerra.
¡Salud!. Y mi más sentido pésame a las familias de los desaparecidos
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