Basura

Me han dicho, medio en serio medio en broma, que introduzca un idioma más en el blog, puesto que mi inglés no está (aún) para semejantes osadías continuaré con el castellano y el galego (y que no se preocupe alguna gente, no postearé en "koruño", ¡al menos por el momento!).

Tras este aviso, tras el que algunos ya estárán esperando el post en "koruño" por ser conocedores de mi espíritu de contradicción, os contaré lo que me disponía a relatar. Como bien sabrá la mayoría de la gente, durante muchos años (podríamos decir siglos) los trabajadores han "tragado" con carros y carretas de sus patronos o incluso simplemente de compañeros (sí, sí compañeros) que tan solo tienen un puesto en el organigrama superior a ellos; durante la revolución industrial en el Reino Unido los trabajadores decidieron unirse para evitar estas tomaduras de pelo y crearon las llamadas "Trade Union" (aquí conocidas como sindicatos) para protegerse los unos a los otros, y estas instituciones se han universalizado; pero bueno, todos sabemos por desgracia como son las cosas ahora mismo, todos sabemos como son las cosas en España: los sindicatos, partidos políticos e incluso la patronal viven de los presupuestos generales del estado ante lo cual, ¿realmente entre bomberos se pisan la manguera? ¡no padre!

Pues bien, estos días he vivido un momento regresión al pasado, me han comentado el caso de un trabajador que se dedica a preparar, imprimir y encuadernar los apuntes de un curso al que asiste como alumno otro trabajador (curiosamente de un escalafón superior en el organigrama), es decir, se ha convertido en la copistería andante de un (digamos) superior, para sus usos y disfrutes personales, que no profesionales; lo más sorprendente es que es con consentimiento por parte del primer trabajador, podréis imaginar que mi cara fue una réplica al Grito de Münch.

Sé cual es la situación, habría que vivir en un búnker para no saberlo, sé que el empleo está complicado, sé que la economía está como está, sé que es mejor no pensar en un despido, sé todas esas cosas, pero considero que es un ataque a la propia dignidad de la persona sacar beneficio de una teórica posición de poder para obtener los servicios gratuitos de un "asistente personal", vale llamadme ciego, llamadme iluso, llamadme imbécil, pero es lo que pienso.

Esta anécdota que comento (porque realmente es simplemente eso, hay situaciones muchísimo más graves que simplemente provocan el llanto el hecho de oírlas) demuestra como está la sociedad, desgraciadamente  estoy seguro que las cosas va a ir a peor (y parece que no soy el único, incluso los de la cuerda del Gobierno así parecen decirlo), así que prefiero no imaginar lo que está dispuesta  la gente a aceptar simplemente por mantener (u obtener) un empleo. Es lamentable pero parece que vamos hacia atrás.

Por cierto, simplemente a modo de apunte, ¡me encanta como defienden los sindicatos a los trabajadores en estos tiempos!, ¡muchas gracias por vuestra inagotable labor! .

En fin, mejor relajémonos con una preciosa canción....

¡Salud! (si es posible)