sábado, 17 de noviembre de 2012

¡Qué días!, ¡qué país!, ¡qué pena!

Curiosos días los que nos rodean, tendremos que hacer el artabreo por partes ya que es difícil centrarse en una.

La noticia de estos días ha sido la tan comentada modificación de la normativa que rige los desahucios, la idea es que en casos de extrema necesidad se paralicen por dos años los desahucios por impago de los créditos hipotecarios.

Bien, perfecto, sobre el papel nadie podría criticar esa situación; situémonos en una situación de una familia en la que una única persona saca adelante a su o a sus hijos con único sueldo o incluso sin él por causa de la situación actual, es lógico, es normal echar una mano, hasta ahí todo bien. El problema es, como siempre, que en determinadas cosas somos un país bastante asquerosillo.

Vivimos en un país en el que el objetivo principal es defraudar a hacienda (sí, es la verdad), vivimos en un país en el que hasta hace poco (y es posible que siga sucediendo), las incapacidades e invalideces era "regaladas", es muy facil ir  a pequeños pueblos y ver a supuestos inválidos (legalmente lo son) subidos a tractores o trabajando en diversos oficios....obteniendo así en negro un dinero a mayores del que cobran por su pensión como inválidos....; esto implica una pregunta ¿habrá picaresca con el tema de los deshaucios?, respuesta, sí, sin duda. Y la siguiente pregunta sería ¿qué implicará esto?, la respuesta es clara, pagarán justos por pecadores (de nuevo).

Y una última duda que lanzo al aire ¿no se ha modificado hace poco la ley de alquiler precisamente para poder echar a los inquilinos morosos?....¿incongruencia con esta nueva reforma (que considero justa)?.



Otra noticia fue la huelga general convocada por los sindicatos. Los que sigais al Ártabro sabéis mi opinion sobre los partidos políticos y los sindicatos (parafraseando de un modo "light" a un ex presidente del gobierno "son la misma cosa"), pero  la anterior huelga general la secundé, consideraba que había un ataque frontal a unos derechos adquiridos, y, con mi poca capacidad, quería manifestar mi protesta.

En este caso no he ido, digamos que no soy nada optimista y he preferido venderme al vil metal, no he querido perder unos pocos euros de mi modesta nómina para que álguien se apunte un tanto; del mismo modo que tampoco entiendo el hecho de estar convocando huelgas generales cada 4 días, somos un estado de la UE, no un instituto.

Tampoco entiendo que, habiendo tantas cosas que afearle a un gobierno que parece que tan solo da palos de ciego, no haya oído ninguna propuesta por parte de los sindicatos (o al menos no ha llegado a mis oídos) y mira que el gobierno da motivos para afearle la conducta. Si a esto añadimos la patética imagen que han dado miembros del anterior gobierno secundando la huelga, cuando ellos eran usados cual marionetas por parte de los mismos que manejan a los actuales, el ansia por no secundar la huelga creció.

Luego ya rematamos el patetismo de la situación con ayuntamientos del PP encendiendo el alumbrado público por el día para que el consumo de electricidad no caiga y así afirmar que la huelga ha tenido un éxito nulo....

En resumen, asco de país de nuevo.


Sé que para acabar no es un mensaje muy positivo pero, y ya que el día en la lejana Artabria está siendo lluvioso, animémonos con el refranero "no llovió que no escampara".


¡Salud!

1 comentario:

  1. Me gustaría pensar que lo de ayuntamientos del PP encendiendo el alumbrdo público durante el día para que no baje el consumo eléctrico es un chiste, pero algo me dice que no.

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