domingo, 1 de abril de 2012

Fragas do Eume

Ha pasado de nuevo. Lo que cada ciertos años sucede en Galicia ha llegado, los tan temidos, odiados y (por desgracia) familiares incendios forestales.

Este que hemos tenido ha sido un invierno seco, y la primavera ha empezado calurosa, tanto que realmente parece verano. Lo hablábamos el otro día un grupo de compañeros, decíamos que este verano podría ser infernal si no empezaba a llover ya que habría muchos incendios, nos equivocamos, no sucedió en verano, ya ha sucedido en primavera.

Ha sido en el propio corazón de Artabria, las preciosas Fragas do Eume (paque natural, para más INRI), empezaron a arder ayer al mediodía y siguen ardiendo ahora mismo, evidentemente ha sido un incendio intencionado (todos lo son) y esta noche ha provocado desalojos en el concello de A Capela; esta mañana había fuego en los concellos de A Capela, Monfero  y Vilarmaior y el núcleo más importante de la zona, Pontedeume, lleva cubierto por una nube de cenizas desde la última hora de la tarde de ayer. Realmente el panorama da ganas de llorar.

¿Motivaciones?, se ha oído de todo, desde el tópico eterno del resto de España hacia Galicia: "sois tercermundistas y os quemáis lo vuestro", que por desgracia parece olvidar que (repito, por desgracia) los incendios forestales han asolado toda España; hasta el más relacionado con el sucio capitalismo: resulta que hay empresas que pretendían hacer una mina de Andalucita en esa zona, que evidentemente era zona protegida por ser parque natural, y si hay un incendio que arrasa la zona parece plausible pensar que sería más sencillo abrir esa mina; mi opinión personal es que, por desgracia, es más que probable que esto último sea la causa de esta barbaridad que sufrimos ahora mismo. Ahora, por desgracia, presenciaremos como los políticos se acusan los unos a los otros mientras arden las fragas pero ¡es lo que tiene España!, aquí no se arregla un problema, lo que se busca es acusar a alguien de provocarlo ¡qué país!.

En fin, triste y deseando que empiece a llover en esta tierra que siempre ha estado bendecida por al lluvia me despido.


¡Salud!

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