lunes, 7 de octubre de 2013

La verdad

No deja de ser una da las grandes verdades de la vida y, pese a conocerla, seguiremos todos cayendo una y otra vez en las mismas situaciones que se asemejan al más profundo de los ridículos.

Día sí, día también vemos como gentes de elevada clase social y que, como dirían por ahí, "tienen la luz pagada" se dan sopapos en la televisión, en la radio o en los periódicos en nombre de dos partidos políticos de los que cada día es más difícil encontrar diferencias entre ellos (pero esta gente con envidiables cuentas corrientes igualmente tienen la envidiable dote de la capacidad de discernir esas diferencias, invisibles para el vulgo por cierto). Triste

Día sí, día también vemos como los sustitutos actuales de las tribus (aquí serían los equipos de fútbol...en otros lares serían de baloncesto y más allá de algún mar y algún continente sería incluso el criquet) son la excusa para sacar lo más bajo, ruin y salvaje de mucha gente. Se sabe, se conoce, se sabe quien lo hace, pero lo seguimos viendo, haciendo y permitiendo. Triste.

Día sí, día también nos subimos en peligrosos "carros de hierro" para ir lanzados cual posesos a nuestros trabajos, casas, residencias de amigos, o incluso a ningún lugar concreto. Lo hacemos, gritando, insultando, amenazando, demostrando poca o nula educación, y todo ¿para qué?, para llegar antes...en ocasiones para llegar antes a no hacer nada. Triste.

Día sí, día también vemos como las injusticias sociales se hacen permanentes en todos los sustratos de la sociedad global. Sucede entre gentes dentro de una familia por razón de edad o sexo; sucede entre barrios en las ciudades, entre regiones en los países, entre clases en dichos países, entre diferentes países dentro de los distintos continentes e incluso entre continentes y entre hemisferios. Sucede, los sabemos, lo denunciamos...y todos lo dejamos así. Triste.

Como esos ejemplos hacemos infinidad de cosas tristes; pero al final llega esa verdad en la vida, esa verdad triste y al mismo tiempo irónicamente justa. Llega el momento en la que la gente desaparece y en esa desaparición se iguala sea quien sea y de donde sea. Esa irónica verdad que nos demuestra que realmente peleamos por auténticas estupideces.


¡Salud!

2 comentarios:

  1. Leer tu post me ha recordado a un hombre que por desgracia ya no nos acompaña pero que decía verdades como puños.

    Te envío un video suyo. Para mi es uno de los mejores monologuistas que he escuchado nunca. Enjoy it my friend. And remember, be water ;-)

    http://www.youtube.com/watch?v=HN4Ns1wxQCQ

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  2. Este otro es muy bueno también:

    It´s just a ride ;-)

    http://www.youtube.com/watch?v=iMUiwTubYu0

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