martes, 21 de agosto de 2012

Moral doble, triple ¡o lo que haga falta!

Noticia de la semana pasada en la lejana Artabria, una noticia triste, una noticia que da incluso un poco de asquito. Resulta que desde hace dos años hay en Artabria lo que yo he llamado "la cuna del postureo del norte peninsular"; se corresponde principalmente con un local de copas abierto en un centro comercial (sí, centro comercial, copas...., gran mezcla) y sus locales adyacentes.

Situémonos, desde la apertura de los locales en ese centro comercial ha habido noticias referidas a ellos, pero destacan principalmente dos, una dramática y una asquerosa. La dramática se corresponde con el fallecimiento de una persona que sufrió una caída por el hueco de la escalera desde un tercer piso, es la combinación dramática de alcohol y subirse a un pasamanos, una desgracia y una brutal mala suerte.

La segunda de ellas es la noticia de la semana pasada, un potencial cliente de esos locales de raza negra (venga ahora que me ataquen los talipoliticamentecorrectos por no hablar de una persona humana subsahariana de color) no pudo entrar ya que los porteros le dijeron que "los negros daban muy mala imagen" (sic.).... asquerosa situación, asquerosa. Realmente da vergüenza propia y ajena leerlo.

El problema es que en eses locales, desde que abrieron, han hecho una "discriminación de la clientela" no solo siguiendo criterios raciales (de hecho yo he ido con un amigo negro a los locales de este centro comercial sin problema alguno), sino que han seguido criterios más bien económicos (más bien de apariencia económica) o de aspecto físico. Me explico; la propensión marginal a entrar en esos locales de una chica aumenta cuanto mayor sea la cantidad de carne mostrada..., y resulta que eso no ha sido denunciado (lamentable); del mismo modo las posibilidades de entrada en los locales de un chico/señor aumentan exponencialmente cuanto mayor sea el alarde de poderío económico...ya sea en sus ademanes o en sus formas de vestir...y nadie ha protestado por ello (lamentable) ; y ¡ojito!, esto es intercambiable para ambos sexos, lo mismo sucede si hablamos de un chico de gimnasio embutido y de una chica/señora con (seamos rancios) "posibles".

Haciendo un resumen ya regodeándonos en lo rancio....no hay problema en ir a un local donde solo entren (aparentes) ricos y cachondas (vale o ricas y cachondos, que no se me enfaden los talibanes) , pero si ese local sale a la prensa por algún hecho racista ¡uy que malos son!.

¡Viva la doble moral!, ¡viva el postureo!, ¡viva esta moderna sociedad! y por supuesto que viva la gente que seguirá yendo a estos sitios, disfrutadlos por mi, yo creo que ya he cumplido mi cupo.


¡Salud!

2 comentarios:

  1. Esto me recuerda la entrada que venía dispuesto a escribir y había olvidado, jaja! gracias!

    O sea que hemos de deducir que el negro que les resultaba con mala imagen era un negro feucho o con pinta de tener poco dinero...patético en cualquier caso.

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  2. Yo al final concluyo que la política de acceso al local se resume en una frase: "¿eres(o aparentas ser) pobre? no entras".... y eso es muy grave...aunque vende más un caso de racismo en esta sociedad "políticamente correcta" que nos tiene alienados.

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