Como la mayoría de los homo
sapiens sapiens he tenido momentos más altos y más bajos en esta vida, y para
seguir con el topicazo, en mi caso uno de esos dos momentos bajos fue durante
la bonita (ejeem, ejeeem, ejeeeeeeeeeeeem) etapa de la adolescencia. Ahí, para
seguir abrazando el topicazo cuasi televisivo, el menda descubrió los cómics; y
más concretamente al señor Peter Parker, alias Spiderman (sí, podéis y debéis
soltar un espaidermaaaaaaan ahora). Elegir a Spidey hizo que en la dicotomía,
sí en cómics también eres o de blancos o de negros (y no hablo de caucasianos supersaharianos pálidos o subsaharianos
de color, no empecéis a encender las piras), entre Marvel y DC me hiciese de
Marvel, de hecho de DC solo “soy” de Batman (ahora ya podéis algunos encender
las piras o mandarme a vuestros padrinos).
Pues en estas estoy, expresando
mi pertenencia a un bando, así que ya podemos empezar las pedradas, porque es
así como funciona ¿no?. Asumimos que si estás en un bando, automáticamente,
pasas a adquirir todas las características de ese bando y tienes al bando de
enfrente que, presuntamente, es tu opuesto en todo y debéis luchar en pos de la
verdad absoluta hasta el fin de los tiempos.
Notemos que he hecho referencia
al mundo de los cómics, y ya solo con eso recibiría apoyos inesperados y
oponentes alucinantes, imaginaos que declaro mi adoración por una ideología
¡sería alucinante la cantidad de “¡Cuánto te odio!” que surgirían!; y si ya
elijo un bando predominante del universo futbolístico ¡átate los machos!
(llegarían incluso en etiquetarme de falangista o de destructor de la patria)…
por suerte soy del Dépor y bastante tenemos los deportivistas con ello (guerras
civiles internas aparte, que también…).
Notemos que he hecho una pequeña
herejía en mi argumentación inicial sobre Marvel y DC, he reconocido
merito/apoyo/admiración a alguien del otro bando… así que surgirán en mi
”bando” voces que me tilden de un híbrido de judas; Rivaldo; Sol Campbell y
Luis Figo (guiño, guiño a los futboleros noventeros), voces en el otro
aplaudiendo la división interna en mi ”bando” (curioso llamar a la opinión
división, curioso) y diferentes voces en el otro bando tildándome de infiltrado
a lapidar en la plaza pública (sea Mayor,
de España, de Galicia o de Quitalascabas de Arriba). Todo esto por no
aceptar, cual stajanovista acepta el trabajar más y más para cumplir por lo
planificado desde el gobierno, la verdad monolítica de mi presunto bando.
Y así, y a esto hemos llegado,
todo bandos, en casa, en la familia, en el trabajo, en la calle, en las redes,
en todo. Y si eres de los que es un “opinador
picaflor” como yo… pues tienes un problema querido congénere, ya que serás
tildado de falso, equidistante, traidor, “ponerte de perfil” y ¡sabe Tyr qué
más! ya que…¡no has aceptado todo el paquete de pensamiento!, ¡has cogido
opiniones de varios bandos!.
Es curioso, ya que lo normal es
que seamos un poco de una opinión y un mucho de otra, o un poco de muchas, o
múltiples combinaciones que se nos ocurra; pero lo que parece que queremos
mostrar es el “monolitismo” en cuanto a opiniones. Y eso en mi opinión,
¡agarraos los machos y las hembras que ahí va mi apostolado!, es un error,
todos hemos conocido a gente que es una hija de Satán pero que han sido buenos
con nosotros (está claro que son buenos para determinados temas o situaciones)
y a auténticos santos que con nosotros han sido una mezcla de Lucifer y Baal
(nos hemos topado con su situación diabólica) y eso confirma, para bien o para
mal, que somos tan poliédricos que enrocarse en una opinión es una estupidez
total.
Pero bueno, con eso nos toca
vivir y dudo que mi “mierda de opinión” vaya arreglar nada (salvo echarla yo
fuera de mi maravilloso cuerpo) así que sigamos adelante recordemos la mítica
frase de Don Andrés Montes: ¡La vida puede ser maravillosa!, y lo nombro con
más motivo teniendo en cuenta que el gran Montes comparte peinado conmigo y uso
de gafas, ¡otro bando! (aunque ante el hecho de que su concentración melanínica era opuesta a la mía a lo
mejor resulta estamos en el mismo bando…y no lo estamos ¡a la vez!, ¡qué
complicado es esto del “bandismo”).
Eso sí a la mítica frase de Montes le haremos un matiz que escuché un día decir
en la radio “lo que no significa que lo sea”.
Está clara una cosa, al final el
mejor bando es el mítico que comenzaba con un: “De orden del seños alcalde, se
hace saber……..”; y lo diré con reservas, por si acaso.
¡Salud!
No hay comentarios:
Publicar un comentario