Me repito, sé que parezco un plato demasiado especiado (y siendo mio posiblemente mal elaborado), pero es lo que hay, día tras día me sorprendo de que la gente se sorprenda (valga la redundancia) por la existencia de movilización social en contra de la situación y la casta política actual.
Ayer fue día 12 de octubre, día de la Hispanidad es como le llaman (aunque ha tenido muchos nombres), que es festivo en toda España; como es sabido ese es el día en el que en Madrid hay un gran desfile militar al que son invitados los "mandamases" de todo el estado (y también en los últimos años ha sido el día en el que a ZP le llaman de todo menos guapo), pues bien, entre ellos estaban los candidatos a presidente del gobierno de los dos grandes partidos: Rajoy y Rubalcaba, y los dos se han destapado con unas escalofriantes declaraciones: "hablamos 15 minutos de la campaña y de fútbol", ¡genial! el circo ya es lo único que importa, ya se han olvidado hasta del pan.
Estamos en unos días en los que los temas importantes; llámese crisis, que conlleva la generación de paro, destrucción de riqueza, generación de problemas sociales e incluso familiares; no son cosas importantes, son más importantes noticias sobre si a Rubalcaba le ponen fundas en los dientes o si las reuniones de TODOS los grupos políticos con un presunto empresario corrupto hacen más malos a los azules a los rojos o a los celestes....(patético).
Y ante esta situación vemos que el movimiento 15M se ha globalizado (no deja de ser irónico la verdad) y se ha convertido en el 15O; vemos que los indignados han llegado a Wall Street ¡al corazón económico del imperio!, vemos como desde el primer momento ha habido movimientos por la vieja Europa, e incluso por la poco joven Hispanoamérica (que por desgracia parecía más dada a seguir a líderes populistas que a moverse en grupos, ¡por suerte algo parece cambiar!); en definitiva, vemos que la gente se ha movido pero la clase política sigue anquilosada en unos esquemas de otro tiempo que temen abandonar ya que temen perder su "poltrona".
En fin, teniendo en cuenta que en el caso español la mayoría de los candidatos son "dinosaurios políticos" no deberíamos extrañarnos su falta de flexibilidad, pero seamos ilusos por un momento, pensemos que es posible que escuchen al pueblo lo que dice y no le digan al pueblo lo que tienen que decir, al menos por una vez.
¡Salud!
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