lunes, 13 de junio de 2011

¿Y qué?

No sé si habéis escuchado alguna vez el concepto pregunta total, es muy sencillo y su respuesta es a la vez sencilla y complicada, de igual modo que su formulación; puedes formularla, y el que la reciba contestará lo que considere más importante. La pregunta total tiene una sola palabra y es la siguiente: ¿Qué?.

Ante esa pregunta puedes recibir cualquier tipo de respuesta, pero está claro que lo primero que pasará por la cabeza del que contesta será lo que más puede incluir en su relación con la persona que le hace la pregunta (lo que por otro lado también dará mucha información al que interroga, información que no necesariamente es beneficiosa).

Pues bien, no quiero hablar de la pregunta total, sino de la defensa total. Si la pregunta total es una sola palabra formulada en forma de pregunta, la defensa total son dos palabras formuladas como otra pregunta: ¿Y qué?.

Ante un ataque furibundo, y si estamos seguros de lo que hemos hecho, un ¿Y qué? desarma al oponente. Pues bien, hoy es un par de palabras que no me saco de la cabeza: Me he equivocado ¿y qué?, no son las cosas como pienso ¿y qué?, la realidad es otra ¿y qué?, no tiene sentido lo hecho ¿y qué?, es algo que sé que no es posible ¿y qué?. Es la defensa total tras hacer algo en lo que uno cree de veras.

Se trata de la defensa total, pero tiene un pero, solo se puede utilizar si la conciencia está tranquila, es mi caso.

¡Salud!

1 comentario:

  1. Al "qué?" se le responde con "¿y qué?" y al "¿qué pasa?" con "bombas, bombas".

    Y eso así aquí y en la China Popular.

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