martes, 4 de junio de 2013

Inocencia

Los que hayan visto al Ártabro no se lo creerán, pero resulta que el Ártabro hace ejercicio, ¡si queridos amigos!, ha caído en la esclavitud del culto a la vida saludable. Hoy precisamente tras una dura jornada de trabajo y tras una corta pero intensa jornada de ejercicio me he topado en el vestuario con una conversación que me hizo sentirme mayor (e incluso, despertar en mí ternura por la inocencia de alguna gente)

Escuchaba un agotado y sudoroso Ártabro una conversación entre dos típicos exponentes del "canismo" militante en occidente; de entrada pensó ¡vaya!, ¡dos más!: recién salidos de la playa, a punto de entrar en una piscina a punto de cerrar y comentando jocosamente que carecían de muda para después del baño (sí, había incluso un punto de orgullo cuando lo decían); si a eso añadimos que uno de ellos alucinaba a voz en grito por haber descubierto en ese momento la existencia de una palabra: vagancia (juro por lo más sagrado de cualquier credo conocido o por conocer que desconocía que vagancia se decía así, ¡lo afirmaba!) la cara del que escribe era todo un poema.

En esta situación el agotado Ártabro los observaba con incredulidad, pero, ¡ay artabreadores!, consiguieron que empezara a verlos como unos pobres e inocentones imberbes. Repentinamente empezaron a hablar de sus estudios. Ojiplático me quedé cuando hablaron de que iban a estudiar ADE para cambiarse a Económicas en el último año y así tener dos carreras. Y tras eso dijeron algo que me hizo reír y morderme la lengua, una frase demoledora, una frase que hace años escuché cuando salia de la boca de mis amigos e incluso de la mía: "con una carrera y un máster en finanzas o en bolsa ya está, todo arreglado".

Sonreí para mi, tuve ganas de hablar con ellos pero no lo hice. Tendría que haberles dicho que eso pensábamos hace 10 años y que ni así, tenía que contarles que hace más de 15 años decíamos esas mismas frases, tendría que decirles como es la realidad, tendría que haberles dicho todas esas cosas.

Sin embargo no lo hice, ¿por qué?, muy sencillo (y muy complicado a la vez). En una situación como la actual, caótica, devastada y devastadora, de desanimo generalizado, de noticias malas que se convierten en peores cada día que pasa, ¿es necesario arrancar las esperanzas a los que (a lo mejor) tienen alguna posibilidad? ¿es necesario arrearles un sopapo con la realidad o confiar en que ellos puedan vivir una realidad mejor?, pensé que a lo mejor ellos tenían más suerte, que ellos sí acertarían con sus planes y callé.

Posiblemente sea una manera de engañarse, posiblemente sea pecar de optimista, pero (por una vez), tratemos de ser positivos. Y lo dice una persona que prácticamente no ve futuro al país; pero con que un 1% de la gente lo vea....a lo mejor hacen algo , aunque yo lo dude.


¡Salud!

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